Problemas que impiden hacer contratos formativos.

El pasado año se firmaron 174.923 contratos para la formación y el aprendizaje. Esta modalidad, que permite al trabajador que no tiene una titulación universitaria trabajar y dedicar parte de su jornada a formarse, es la que más se ha incrementado en los últimos años. Solo en 2015 se realizaron un 25% de contratos de formación más que el año anterior, muy por encima del 11% que creció la contratación en general. Sin embargo, existen problemas “técnicos” que están disuadiendo o directamente impidiendo a las empresas realizar este tipo de contratos en 2016.

Según denuncian los centros que imparten formación, desde el pasado 1 de enero es “materialmente imposible” hacer este tipo de contratos formativos. El motivo es que el 31 de diciembre desapareció la formación a distancia, que era la utilizada por la inmensa mayoría de estos trabajadores –que según la ley deben destinar el 25% de su jornada a formarse y el 15% los dos años siguientes–. Este tipo de cursos se han sustituido desde primeros de año por formación online. Si bien, para ello debe haber una plataforma digital donde registrar las actividades formativas de estos contratos, algo que no existe.


(Fuente Cinco Días)