LOS TRIBUTOS, REGIÓN A REGIÓN.

Al rastrear el mapa autonómico español, las rentas bajas de Cataluña y Extremadura son las que más IRPF pagan y las de Madrid las que menos. Asi, un sueldo de 20.000 euros tiene que desembolsar 207 euros más si vive en Barcelona que si reside en la capital. Castilla y León se coloca por detrás de Madrid, ya que es la que menos castiga a sus trabajadores, y acumula dos años seguidos reduciendo el gravamen.

Si los ingresos del contribuyente son más altos o más bajos, conviene evitar el lado más elevado de la fiscalidad. Cataluña es la región con un IRPF más alto para los que menos perciben -entre 16.000 y 30.000 euros-. Para las rentas medias y altas -entre los 45.000 y los 160.000 euros-, Extremadura es la que tiene una presión más agresiva. A partir de dicho umbral, Cantabria y Navarra son las autonomías con un impuesto sobre la renta más alto, según el informe presentado el pasado martes por el Consejo General de Economistas sobre el Panorama de la Fiscalidad Autonómica y local 2016.

Cinco autonomías subieron el Impuesto sobre la Renta a ingresos de más de 100.000 euros este año: Aragón, Baleares, Cantabria, Navarra y Galicia. En las dos últimas, también los bajaron a las rentas con ingresos de hasta 40.000 euros anuales y a las pequeñas, con 16.000.

HERENCIAS.

En impuestos cedidos como Sucesiones o Patrimonio las diferencias se amplían. En todos los casos, Madrid está en la gama baja de regiones con menores tributos, aunque hay autonomías que se le unen. Si un contribuyente de 30 años recibe 800.000 euros en herencia de su padre de los que 200.000 corresponden a su vivienda habitual, en Andalucía pagaría 164.049 euros de impuestos, mientras que en Madrid tendría que abonar 1.586 euros y en Canarias solo 134,23 euros.


(Fuente Colegio de Economistas)