Los particulares compran menos deuda y más bolsa española.

Muchos españoles tienen un perfil conservador, teniendo en cuenta que en un 42,3 por ciento del ahorro financiero en España está en depósitos bancarios. Sin embargo, aquellos particulares que invierten tienen cada vez más peso en la bolsa española, apostando por el riesgo, mientras que compran menos deuda, al menos de forma directa (sin recurrir a vehículos como los fondos de inversión).

Los minoristas representan ya una parte muy residual de los compradores de deuda española, ya sea pública o privada. “Los inversores particulares volvieron a reducir su cuota por quinto año consecutivo, situándose alrededor de los 18.000 millones de euros, tan solo el 1,2 por ciento del volumen en circulación”, señala el Informe anual sobre el mercado de Renta Fija en 2015 publicado por BME.

Es una tendencia que se ha ins talado en los últimos años a raíz de las bajas rentabilidades que ofrece la renta fija, que ha obligado a elevar el riesgo en las carteras. No hay que olvidar que, aunque hoy el Tesoro ha pagado más por financiarse a 10 años, el 1,78 por ciento de rentabilidad media a la que ha colocado los bonos a 10 años dista mucho del 7,62 por ciento al que llegaron a cotizar los títulos a una década en la etapa de crisis de deuda periférica. Esta salida de la renta fija está respaldada por otras cifras. Los españoles dedicaban en 2011 un 4,9 por ciento de su ahorro financiero a comprar directamente letras y bonos del Tesoro y deuda  de empresas y bancos, mientras que ahora destinan únicamente un 1,3 por ciento, según los últimos datos de Inverco correspondientes al tercer trimestre de 2015. 


(Fuente el economista)