Los autónomos fijan como prioridad poder cotizar según sus ingresos netos.

Diez años después de la primera ley de autónomos y pese a los logros conseguidos en este periodo, el colectivo sigue teniendo retos pendientes, algunos de los cuales se perfilan como cuestiones prioritarias en los próximos meses. Entre esos desafíos en el marco de la nueva ley de medidas urgentes en el trabajo autónomo, destaca por prioritario el reto de cotizar en función de los ingresos netos.

Con el sistema actual, y pese a la recién aprobada normativa, todos los trabajadores por cuenta propia tienen que cotizar por la base mínima, independientemente de la actividad, ya se trate de un notario o un quiosquero. Esta cotización en base a los ingresos permitiría, además, eliminar la tarifa plana de 50 euros. Otras prioridades en el corto plazo son regular el trabajo de los autónomos a tiempo parcial y revisar la figura del autónomo económicamente dependiente, los llamados trade, para evitar que se sigan repitiendo temas como el de Deliveroo u otras empresas de economía colaborativa.


Los nuevos cambios que entran en vigor son;

- El colectivo de autónomos podrá cambiar hasta cuatro veces al año su base de cotización.

 - Ampliación a un año de la tarifa plana de 50 euros por inicio de actividad. También podrán beneficiarse las madres que se reincorporen a su actividad y los emprendedores que busquen una segunda oportunidad tras dos años sin cotizar.

 - Los autónomos podrán darse de alta y de baja en el RETA hasta tres veces en el mismo año.

  - El alza de las cotizaciones se desvincula del SMI y estará fijada en los Presupuestos


(Fuente el economista)