Las multinacionales tendrán que dar datos país por país.

La UE dio ayer un paso, aunque modesto, en la lucha contra la ingeniería financiera y las artimañas de las multinacionales para reducir sus obligaciones fiscales. Los ministros de Finanzas de la UE acordaron ayer que las grandes compañías desglosen por país sus beneficios, sus impuestos y otra información fiscal relevante, para que posteriormente las agencias tributarias nacionales intercambien la información, y así evitar que se escurran entre las manos de las autoridades nacionales.

La propuesta afectará a todas las firmas con unos ingresos globales de al menos 750 millones de euros. Sin embargo, los estados miembros no aceptaron que esta información se haga pública tal y como prefería la Comisión Europea y como defendían grupos de activistas, a la luz de los numerosos casos de multinacionales como Google, Apple, Amazon, Fiat, Starbucks, McDonalds y una larga lista que han recurrido a diversas estrategias para reducir al mínimo el pago de impuestos.

Las capitales quieren demostrar que se toman en serio la lucha contra la ingeniería fiscal, desnuda tras el escándalo del caso Luxleaks que destapó las agresivas prácticas de Luxemburgo, pero tampoco quieren abrir de par en par sus dosieres al ojo público. El ministro de Economía español, Luis de Guindos, se situó entre los escépticos con una apertura total. “La que tiene que conocer la información, y la que tiene que actuar es la agencia tributaria”, dijo tras la reunión del Ecofin. Según la Comisión, que presentó su propuesta para reforzar la cooperación administrativa el pasado enero, la UE pierde cada año hasta 70.000 millones de euros por las agresivas prácticas fiscales de las multinacionales. Para intentar satisfacer a los críticos, el Ejecutivo comunitario presentará el próximo 12 de abril una propuesta para hacer pública parte de la información.



(Fuente el economista)