Hacienda controlará las rentas en el exterior y los sectores con mucho efectivo.

Los tres ejes sobre los que pivotó el año pasado la lucha contra el fraude fueron el refuerzo de la acción inspectora sobre los llamados grandes contribuyentes, la detección de economía sumergida y las actuaciones llevadas a cabo para procurar el cobro de las deudas tributarias porque “si es importante detectar el fraude, más lo es hacer todo lo posible para que pueda cobrarse ese dinero”, aseguró el director de la Agencia Tributaria. Una de las peculiaridades del balance de 2015 es cómo este incluye expedientes singulares de minoración de devoluciones por un importe total de 2.700 millones de euros.

En cuanto al plan de control tributario 2016, seguirá poniéndose el foco sobre las mismas actividades, si bien está previsto hacer especial hincapié en las rentas y patrimonio que los residentes declaran tener en el extranjero, así como en los sectores cuya actividad mueve grandes cantidades de dinero en efectivo. En este contexto se enmarca la operación Presunto llevada a cabo la semana pasada, en la que se destapó el supuesto fraude fiscal cometido por 73 empresas cárnicas que facturaban buena parte de sus ventas en negro con el objetivo de eludir el pago de impuestos.


(Fuente Cinco Días)