Este año Euskadi y Navarra tienen el Impuesto sobre Sociedades más alto del Estado

Tradicionalmente desde las Comunidades Autónomas de Territorio Común -las que se rigen por el sistema tributario del Estado- se ha visto el Concierto Económico vasco y el Convenio Navarro como privilegios que amparaban que las autoridades fiscales forales rebajasen los impuestos a su antojo convirtiendo a Euskadi y Navarra en una especie de paraísos fiscales para la atracción de empresas y grandes fortunas. Pero hoy en día es todo lo contrario, la comunidad autónoma vasca y la foral navarra tienen los impuestos más altos de todo el Estado, en que el primer puesto del ranking lo ocupa Navarra tras la reforma fiscal aprobada por el nuevo Ejecutivo foral.

El encarecimiento de la factura fiscal vasca no proviene de subidas impositivas, sino de inacción, de no seguir la estela de rebajas tributarias aprobadas por el Gobierno del PP en periodo preelectoral. Así, por primera vez, Euskadi tiene un tipo de Impuesto sobre Sociedades superior al del  resto de España. Mientras en Territorio Común el tipo se ha reducido hasta el 25 por ciento, en Euskadi se mantiene en el 28 por ciento preestablecido, con la salvedad del reducido del 24 por ciento para las pymes. En Navarra el tipo de Sociedades también se coloca en el 28 por ciento, pero en este caso después de haberse incrementado en tres puntos.

A finales del pasado año el nuevo ejecutivo navarro aprobó una profunda reforma fiscal, con

fuertes subidas en la mayoría de las figuras impositivas, especialmente para las rentas más altas. En este contexto, Navarra ha eliminado la tributación especial de las Sociedades de Inversión de Capital Variable (Sicavs), equiparándolas al resto de empresas en el Impuesto sobre Sociedades. Esta medida se aplicó ya en Euskadi desde 2010 y ha llevado consigo la marcha de todas estas sociedades de inversión a otras comunidades autónomas, principalmente a Madrid. 

En IRPF el Gobierno foral navarro ha elevado el tipo marginal máximo del 48 por ciento al 52 y reducido el mínimo exento para la tributación por Patrimonio de 800.00 a 550.000 euros. También se aplican incrementos en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, Actos Jurídicos Documentados y se recupera el impuesto de hidrocarburos conocido como céntimo sanitario. En IRPF la regulación vasca coloca el marginal máximo en el 49 por ciento, frente al 45 por ciento de territorio común. En Madrid es donde menos tributan las rentas altas: el tipo máximo del IRPF se reduce al 43,5 por ciento, a lo que se suma la exención total del Impuesto sobre Patrimonio -en Euskadi existe para capitales superiores a 800.00 euros- y las bajas tributaciones por Sucesiones y Donaciones. En relación a otras comunidades autónomas, empiezan 2016 con subidas impositivas Aragón, Baleares, La Rioja y Valencia; mientras que aplican reducciones en IRPF Andalucía, Galicia, Castilla y León y Canarias. 


(Fuente el economista)